¿Dónde está la gloría?
Mi padre es diagnosticado de Alzheimer, demencia, cuerpos de Lewy y parkinsonismo. Un capítulo arrollador para la familia.
La fotografía de nuevo me ofrece una puerta para salir, una ventana donde asomarme entender la realidad, quizás desde un punto de vista más amable conmigo mismo y de autoconocimiento.
Esta propuesta parte de una necesidad y nace de un lugar propio.
Son aprendizaje y son válvula de escape. En ellas hay tristeza, impotencia, rabia, pero también sonrisas, alegrías y mucho, mucho amor de ese que surge cuando crees que todo está roto.
También me sirve para poner en valor el poder de la fotografía y la narrativa entre ellas. Para ello he usado una cámara que divide el formato de 35 mm clásico en dos fotografías verticales, entre las que se crean dípticos apoyados en las emociones y el azar entre foto y foto, donde siempre surge un diálogo de vuelta.
Son dípticos originales, de una fotografía a otra han podido pasar meses, semanas, horas y minutos en sitios y encuentros diferentes, mientras cuido de mi padre o a solas.
El proyecto ha sido realizado en un periodo de algo más de tres años y con dos carretes. Aún sigue abierto.
Son fotografías viscerales, cada emoción, un disparo.
Rafael Borrego
Dónde está la Gloria. Rafael Borrego
Son fotografías viscerales, cada emoción, un disparo.